miércoles, 30 de diciembre de 2015

Mejor ser Repollo

Un día me aburrí de ser ser humano, y me convertí en repollo. Ya estaba aburrido de tener que trabajar, de los compromisos, de aguantar gente seria y con cara de poto, del metro lleno y de los empujones. Yo quería quedar plantado en algún lugar, alimentarme de sol, agua y minerales de la tierra y no tener que preocuparme nunca más de fingir una sonrisa.
Hubiera elegido otro lugar para hacer esta transformación, una granja orgánica quizás... quedé en una plantación industrial. Me rociaron con químicos y la tierra que me sujetaba estaba llena de minerales artificiales... era mi primera experiencia de repollo, así que lo disfrutaba igual, la luz del sol me llenaba de su energía de día y el frescor de la noche me hacía dormir dulcemente. Todo el tiempo descansaba, no tenía que preocuparme de nada, todo lo que necesitaba lo tenía a mano, no había que luchar por nada. De aburrido intenté hablar con los otros repollos, pero no me entendían... ya se me estaba olvidando que había sido humano, yo sólo era uno más entre tanto repollo. Una tarde pasó una nube y un niña flotaba en ella:
- “Hola!”, me dijo, “¿me escuchas?”
- “Ehee, ¿Hablas conmigo?” le pregunté...
- “ ¿Con quién más?... nadie más aquí parece escucharme.” - todos los demás repollos descansaban, como siempre.
- “Parece que si te escucho.”
- “Obvio que me escuchas... si puedes responderme es porque lo haces... ¿Porqué eres distinto?”
- “Yo no soy distinto... soy un repollo como todos estos.”
- “Eres el único que me puede hablar y que me puede mirar.”
Miré alrededor y nadie parecía haber notado nuestra conversación
- “No lo sé”... “Ahaa... espera... yo era humano, me quise convertir en repollo... aburrido del mundo.”
- “Ahaaaa... ese es el motivo... mira yo también soy humana... pero prefiero andar arriba de las nubes.”
- “No me acuerdo mucho... casi olvidé lo que era ser humano.”
- “¿Porqué no intentas volver a ser humano?”
- “No lo sé... aquí se está bien... no hay que luchar por nada, todo te lo dan.”
- “Pero no puedes moverte, no puedes ser independiente, no puedes correr ni saltar.”
- “Mmmm... si es cierto... pero ya soy uno más... igual a todos estos repollos, no puedo volver atrás.”
- “Eres distinto, ningún otro repollo mira para el cielo o escucha... además nadie te ha dicho que vuelvas atrás, lo que yo te digo es que vuelvas a ser humano... pero distinto a cómo eras.”
- “Mmmm... no lo sé... no sé cómo hacerlo.”
- “Si supiste transformarte en repollo sabrás cómo volver a ser humano.”
- “Mmmm.. si... puede que si.”
- “Bueno me voy... el viento ya me lleva a otro lado, no te olvides que eres único... quizás nos veamos cuando seas humano de nuevo.”
- “Bueno... Chaooo.. Gracias amiga niña.”
- “Chaooo.. amigo repollo.”
Desde entonces me propuse volver a ser humano, tuve que tener paciencia, dar brotes y volver a brotar de mis brotes varias veces y hacer otras tantas otras cosas... creo que me tomó como tres mil años llegar a ser humano de nuevo, pero para ese entonces, ya se me había olvidado que había sido repollo e incluso disfrutaba de la gente que ponía cara de serios, me decía que eso yo no tenía que hacerlo, tampoco necesitaba  ya fingir mis sonrisas porque me eran naturales. Cuando miraba las nubes me venían ciertos recuerdos que no lograba descifrar... me decía a mi mismo “Quizás algún día pueda flotar sobre ellas”.